Foto de Aleksandras Siekstele
Palabras para no claudicar
esquivas el insomnio
para no volver
a escuchar el gemido
de las olas
ese murmullo de
esqueletos
que te asecha
y te acorrala
te sientes
prisionera
entre caracolas
mudas
deja de vagar
entre los fluidos
multicolores
de nuestra
civilización
que se hunde
divaga al interior
de tus latidos
deja que su
estruendo
entibie la mecha
interior que te
sustenta
abraza su aliento
y retoma nuevamente
el filo certero
de tu rumbo.
María Germaná Matta
De: Hierba silvestre
De: Hierba silvestre
Me gusta mucho tu poema, María:
ResponderEliminarResuena en mi interior...
Besos
Ana
Gracias Ana, a ver si sigo tu ejemplo y cuelgo alguno de los poemas que escrito.
ResponderEliminarUn beso